Ristorante Romano in Dublin

Great meal and we’re friendly . Loved the tales of cycling from the owner

We decided to try Ristorante Romano. It's located on Caple street. The staff were friendly. I got a prawn Cocktail to start. It was very nice. My son had meatballs and spaghetti. But he didn't think they were cooked enough. He wanted more spaghetti too. My uncle had the Bruschetta for starters. He was surprised it was toasted. He also got spaghetti with pesto. But he didn't think there was enough pesto. For dessert we had a Banana Split. I thought it was refreshing. I also got a Cappuccino too. I thought the staff didn't take our orders properly. They seemed more preoccupied with the cleaning of the restaurant then the people in it. Overall the service wasn't great. I thought they could have been more attentive to their customers. Then they don't serve alcohol either. We asked for Liquors. But they don't have licence to serve alcohol.

Our first time to visit. Warm welcome, excellent service and lovely food. We’ll be back and next time we’ll book window table!! Enjoyed our experience very much.

Great food, quick serve early birds 24,30 € for 3 dish

Party of six people between us we ordered pasta, steaks, pizza. The food was delicious very tasty and freshly cooked service was very good and efficient ..we all agreed we come back and a Big plus very reasonable priced.

Exceptional lunch specials. I had the minestrone and 9” pizza and both were delicious. 14.99 for both is a bargain. Servixe was spot on and no long wait. This will be the lunch treat spot from know on.

I recommend the Neapolitan pasta 🩷

Food amazing!! Spaguetti Bolognese the best. Coffee as well. We totally recommend the place!!!

Fantástico lugar, visitamos en familia y uno de mis parientes es un poco difícil de complacer italiano sin embargo esta comida era increíble. Compartimos 2 pizzas y una boloñesa de espagueti y estos eran fabulosos, obviamente cocinados frescos. Las pizzas eran de corteza fina y cargadas de fabulosas verduras frescas. Gran relación calidad-precio, buen ambiente y personal muy amable y atento. La opción de una jarra de 50 cl de vino tinto de buena calidad por solo 18€ también fue una gran opción. Definitivamente volveré.

Quería darle a este restaurante una calificación más alta, pero la comida era mediocre, el servicio era pobre y el ambiente era deficiente. Romano solía ser un lugar barato - y - alegre para un bocado rápido. Reabrió recientemente después de una renovación extensa muy necesaria y estaba deseando probar el menú. Cuando llegamos, le dijimos a la camarera que teníamos una reserva, a la que ella simplemente señaló una mesa en lugar de darnos la bienvenida. La renovación es exitosa, excepto que el restaurante ahora se asemeja a estar en un aeropuerto, ya que los focos son tan brillantes que hace que un entorno menos romántico. Teníamos el Early Bird que ha subido de precio pero, a 24€. 95 , parecía una buena propuesta de valor. Teníamos experiencia mixta con respecto a la comida. Mi cóctel de gambas estaba bien, pero la bruschetta de mi compañero era una pequeña rebanada de baguette con un poco de queso. Para la alimentación, mi lasaña era bastante decente, aunque venía con stir - verduras fritas que eran resistentes como botas viejas (una ensalada sería mejor). Mi compañero tenía el spag Bol que era pequeño, la salsa era aceitosa y el sabor bastante mediocre. Probamos cada uno de los postres en el EB - el tiramisú era bueno, pero el helado - helado y fruta consistía en una pequeña cucharada con unas rodajas de manzana, uvas y tal vez una fresa a la mitad. Lo que más me molestó fue que los tamaños de las porciones para el menú EB eran definitivamente más pequeños que los del menú A La Carta. El objetivo del menú EB es tener una sesión temprana por un mejor precio (una victoria - ganar para el cliente y el restaurador). Las porciones no deben ser más pequeñas. El peor aspecto de la velada fue escuchar a una de las camareras (asiáticas) (supongo que la supervisora) mandando y gritando al pobre joven que estaba haciendo su mejor servicio. Fue desagradable y me dejó un mal sabor de boca.