Llegamos cerca de las 4 de la tarde hambrientos tras una caminata por el parque de Burden.
Y entramos en el pub. Simpatía por parte del dueño/camarero y excelente atención.
Comimos pescado al horno (fresco) con verduras y patatas asadas . Excelente!! Y la cerveza, Pale Ale, de las mejores que hemos tomado en Irlanda.
Muy recomendable.