Estuve aquí en la calle San Valentín con la encantadora Úrsula para la cena.
Rápidamente nos mostraron a nuestra mesa y nos atendió el super personal, especialmente la encantadora Magdalena que era tan agradable y servicial.
La comida era genial, teníamos carne de res que era tan tierno y sabroso!
El precio era muy razonable para lo que uno esperaría hoy en día y toda la experiencia fue excelente.
Muy recomendable